El comienzo de Tanjiro Kamado en Demon Slayer
Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba narra la trágica historia de Tanjiro Kamado, un joven bondadoso que, tras perder a su familia al ser atacados por un demonio durante su ausencia, por lo que a partir de este suceso dedica su vida a salvar a su hermana Nezuko, la única sobreviviente del ataque luego de que fuera transformada en demonio. La relación entre ambos hermanos, la búsqueda de salvación de Nezuko y el consecuente propósito de Tanjiro en proteger la humanidad, son las motivaciones del protagonista para afrontar todas las pruebas que se le interponen.
Pero ¿qué habría ocurrido si sus papeles se invirtieran? ¿Qué pasaría si Tanjiro fuera el que se convirtiera en demonio y Nezuko la que tomara la espada para cazarlo?
Hay algunas obras cuya construcción no admiten cambio alguno, debido a que hacer cambios drásticos podría afectar elementos esenciales para que la trama avance o funciones, sin embargo, en el caso de Demon Slayer, esto podría pasar sin problemas. Sí, habría modificaciones, pero sobre todas esta prevalecería el gran amor fraternal entre hermanos que hace de gran motivación para que la historia continúe y tenga sentido.
Nezuko, al igual que Tanjiro en la historia original, se uniría al “Cuerpo de cazadores de demonios” no con la esperanza matar demonios o buscar venganza, sino de encontrar una cura para su hermano. Su fuerza interior y su amor fraternal se mantendrían como motor, pero obviamente ahora canalizados desde una posición activa. El interés recaería en ver el desarrollo de la fuerza de Nezuko, construyendo sus propias fortalezas desde su dulce personalidad.
Tanjiro, como demonio, sería una figura trágica. A diferencia de otros demonios consumidos por el odio o la desesperación, su conciencia residual lo haría luchar contra su instinto asesino para alimentarse, situación que se puede apreciar en la obra original con Nezuko. Esta lucha interna reflejaría la nobleza que siempre lo caracterizó, convirtiéndolo en una amenaza ambigua: poderoso, sí, pero también potencialmente redimible y que también buscaría ayudar a su hermana a pesar de su situación.
Se podría decir que lo interesante de este cambio de roles, seria ver como cada uno afronta sus nuevas dificultades de acuerdo a su personalidad, sin embargo, los elementos primordiales que hacen de Demon Slayer una obra memorable seguirían presentes.
