Katsuki Bakugou, parece diseñado para romper todos esos moldes. Explosivo, ruidoso, arrogante y constantemente al borde de una pelea, es fácil y tentador, pero quienes hemos seguido su evolución de cerca sabemos que Bakugou es mucho más que un temperamento difícil: Es un chico que parece nacido para la grandeza, pero cuya forma de relacionarse con el mundo está cargada de rabia.
Tiene miedo a perder la posición en la que siempre creyó estar destinado, miedo a ser alcanzado por alguien a quien solía mirar desde arriba. Y esa es, tal vez, es su mayor tragedia. En el fondo, sabe que no todo se trata de poder, sabe que debe ganarse su lugar, y no solo en el campo de batalla, sino en el corazón de sus compañeros.
No se cree, digno, que siempre ha sentido que camina sobre una cuerda floja, esa presión lo moldeó, lo volvió competitivo hasta el extremo, y lo encerró en la idea de que mostrar debilidad era fracasar. Muchos lo vieron como un personaje secundario.
En una escena sencilla, sincera, donde por fin baja la voz para admitir algo que ha estado ocultando durante años: “No quiero perderte”. En ese instante, Bakugou deja de ser un personaje ruidoso para convertirse en uno profundamente humano.
Bakugou ¿Villano?
La serie no lo convierte en villano, pero tampoco lo redime fácilmente. Sabe que no solo es ganarse su lugar en el campo de batalla, sino en el corazón de sus compañeros. Está consciente que con su forma de ser ha herido a quienes alguna vez confiaron en él. No es solo el chico conflictivo de la clase 1-A. Es un líder que, sin cambiar su esencia, ha aprendido a reconocer el valor de quienes lo rodean.
La niñes de Katsuki Bakugou
De niño que creció creyendo que debía ser perfecto, por eso su relación con Deku también cambia de ser destructiva a una donde existe respeto mutuo. Juntos, construyen una dualidad única, donde el progreso del uno potencia al otro, en un mundo donde los héroes tienen que ser ejemplos morales. Él es un recordatorio de que no todos parten del mismo
lugar.
Bakugou representa algo que muchos fans valoran en My Hero Academia: el derecho a cambiar, representa a esa parte de nosotros que no supo cómo pedir perdón a tiempo.
Al mirar atrás y pensar en los personajes que más han dejado huella en My Hero Academia,
muchos nombrarán a Izuku Midoriya por su bondad, a All Might por su legado, o a Todoroki por su dualidad emocional. Pero hay un personaje que, sin prometerlo, se volvió la voz de una generación que creció entre exigencias, orgullo y silencios difíciles de romper: Katsuki Bakugou. Es más que un héroe con explosiones, que no sabía cómo mostrar afecto sin
violencia. A medida que la historia avanza, My Hero Academia no convierte a Bakugou en alguien nuevo, sino en alguien más honesto
